Reconocí tú terreno, lo que tú significas, lo que tú vales para todos, lo que nos haz hecho como seres humanos; como hombres, como mujeres, como niños, como jóvenes, por eso ahora pienso que mi canto tiene que estar contigo, de frente, con toda la claridad, con toda la sinceridad de lo que yo tengo... Tengo en la piel las ganas de decirte cosas, pero no se como decirte tantas cosas como las que tú me haz dicho a mí... Por eso tierra, pueblo mio...Tú eres exactamente lo que yo quiero ser y lo que también quiero que sean mis hijos, así como mis padres y mis abuelos lo fueron.